Arturo Rodríguez García / Apro
Las detenciones arbitrarias, torturas y fabricación de delitos han sido
la constante desde 2012, cuando Eruviel Ávila (PRI) llegó a la
gubernatura estatal
MÉXICO, DF (Apro).- La criminalización del magisterio disidente en el
Estado de México entró en una nueva fase: A la represión histórica, las
agresiones físicas, la fabricación de delitos y el autoritarismo laboral
se sumó una serie de reformas al Código Penal que tipifican como
"delitos graves" el ejercicio de derechos fundamentales por parte del
sector magisterial.
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