lunes, 31 de octubre de 2011

EL NIVEL DE LA POBREZA EN MÉXICO ES UNO DE LOS MAYORES DEL MUNDO

Miles de jóvenes quedan en la exclusión social, sin educación ni trabajo, alerta el PNUD

Científicamente comprobado que la base social de apoyo del narco está en los expulsados del sistema, dice experto

Al decir ninis se oculta que no se dan oportunidades a ese sector, afirma

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Alumnos y padres de familia en una escuela de Milpa Alta. No es que los llamados ninis ni estudien ni trabajen, es que no los dejan hacer ni una cosa ni la otra, afirma especialista. Foto Jesús Villaseca

Juan Carlos Miranda Enviado / Periódico La Jornada

Oaxaca, Oax., Los índices de pobreza en México están muy por encima del promedio de América Latina, lo que provoca la exclusión social de miles de jóvenes que no tienen acceso a la educación ni al trabajo y son presa fácil del crimen organizado, advirtió el asesor especial de la Dirección de Políticas de Desarrollo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Bernardo Kliksberg.

Al participar en el Encuentro Empresarial 2011, organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el funcionario dijo que entre los pobres de América Latina sólo uno de cada cinco termina la secundaria, requisito sin el cual no son aceptados para trabajar en casi ningún lado.

Está comprobado científicamente que la base social de apoyo del narcotráfico está en los jóvenes expulsados del sistema. En cuanto cortemos realmente la exclusión social del sistema estaremos debilitando la posibilidad del narcotráfico de reclutar jóvenes, destacó.

El especialista argentino sostuvo que la pelea contra el narcotráfico se debe dar en todas las áreas al mismo tiempo: jurídica, legal, policial, etcétera, pero siempre con miras a profundizar la inclusión social.

Cuanto más se democratice México, cuanto más participe la gente, más las políticas van a responder a las verdaderas necesidades.

En una ponencia titulada Valores a cuidar y fortalecer en la construcción de la ciudadanía, destacó que mientras los niveles de pobreza en la región alcanzan en promedio a 30 por ciento de la población, en México llegan a 50 por ciento, uno de los mayores niveles del mundo.

Kliksberg, considerado uno de los principales expertos del mundo en materia de lucha contra la pobreza, criticó que se utilice el término nini para referirse a los jóvenes que ni estudian ni trabajan, pues dijo que esos conceptos sirven únicamente para ocultar que no se ha brindado a ese sector social la oportunidad de acceder a cuestiones básicas para su desarrollo.

“No son ninis; son los excluidos del sistema, y con la terminología nini estamos ocultando que han sido expulsados y excluidos. Nosotros decimos: ni trabaja ni estudia, pero no, no es que ni trabaje ni estudie, es que no lo dejaron hacer ni una cosa ni la otra”, lamentó.

Destacó que las personas en situación de pobreza tienen muchas menores posibilidades de éxito social que quienes no están en esa condición, lo que genera un circulo vicioso que impide la movilidad social.

Un chico pobre no tiene padres que lo estimulen; en muchos casos trabajan. En México hay trabajo infantil a gran escala, y no trabajan porque no terminaron la secundaria. Nadie toma hoy, ni siquiera para puestos de línea en las empresas, a gente que no tenga secundaria completa, expuso.

Agregó que muchos jóvenes indignados en el mundo, como los que han protagonizado manifestaciones en ciudades como Nueva York, Barcelona o Madrid, protestan contra una desigualdad que ha llegado a puntos desorbitantes.

Recordó que el lema de las protestas es: Somos el 99 por ciento, en referencia a que, según cifras oficiales, en Estados Unidos el uno por ciento de la población percibe la cuarta parte del ingreso de ese país, y alrededor de 400 personas poseen una fortuna superior al conjunto de la que tienen 150 millones de estadunidenses, detalló.

BAJO EL SIGNO DE LA DESACELERACIÓN

José Luis de la Cruz Gallegos* / El Universal

Los efectos de la desaceleración de Estados Unidos han llegado al sector externo mexicano: en septiembre su tendencia ha comenzado un descenso en sus componentes más representativos. La salvaguarda que las manufacturas habían constituido se debilita. Lo anterior se conjuga con una dinámica similar para el caso de las ventas petroleras: su precio se ha estabilizado y con ello el oxígeno artificial que estaba llegando a las finanzas públicas se termina, solamente la alquimia legislativa y hacendaria permitirá tener ingresos excedentes: para 2012: colocan el precio esperado muy por debajo de su cotización actual, algo que en conjunto con un tipo de cambio mal estimado abrirá la posibilidad de que el sector público cuente con ingresos excedentes en un escenario de desaceleración económica.

La lección que el sector externo deja para México no termina ahí, también las importaciones tienen cosas que decir. La baja en las compras externas de bienes de capital señala que las empresas han moderado sus adquisiciones de maquinaria y equipo. Ello anuncia que los directivos prevén un cierre de 2011 y un año nuevo con un escenario poco positivo. La revisión de las cuentas externas también indica que las únicas compras al exterior que se mantienen en niveles elevados son aquellas vinculadas con los derivados del petróleo, gasolinas entre otras, situación que representa la dependencia que paradójicamente mantiene un país productor del hidrocarburo, y que constituye una muestra de la ausencia de un verdadero plan nacional de desarrollo, el cual aproveche los recursos energéticos de los que dispone en beneficio de sus empresas y población.

Debe mencionarse que sin contar al sector petrolero, México mantiene un déficit comercial superior a los 9.4 mil millones de dólares, esto refleja el financiamiento que los energéticos realizan para cubrir la incapacidad que tiene el país para incentivar la producción nacional de bienes finales, insumos intermedios y bienes de capital. En parte ello es atribuible a yerro que se comete al aplicar precios de gas, combustibles y energía eléctrica cada vez más elevados a un sector industrial que además es presa de la falta de competencia que persiste en el país. Por ello debe verse con cautela la cifra de crecimiento económico publicada para agosto, dicho resultado se encuentra fundamentado en un aumento extraordinario de casi 15% en el sector primario, la “revolución” agrícola y ganadera es poco sostenible para un país azotado por inundaciones y sequías. No puede soslayarse que la actividad industrial ya exhibe una baja en su ciclo, en gran parte atribuible a la desaceleración norteamericana. Dado que lo descrito influye sobre el mercado laboral, y con ello en sector servicios, es altamente probable que la información de septiembre reporte un debilitamiento de este último.

Lo anterior no es difícil de estimar, la caída en las remuneraciones de los trabajadores ejemplifica el escaso margen que la población de bajos ingresos tiene para enfrentar una desaceleración. El hecho de que el Indicador Trimestral de Actividad Económica, reporte que Campeche, Durango, Guerrero, Hidalgo, Nayarit, Oaxaca, Sinaloa y Veracruz, ya exhiben una contracción o estancamiento, anuncia que entidades pobres entran en situación de precariedad a la fase de desaceleración global.

Todo esto se encuentra vinculado con la caída en la expectativa de los empresarios, prácticamente todas las encuestas señalan una prospectiva negativa, y en algunos casos ya se coloca en niveles similares a los que antecedieron a la crisis de 2009.

Por tanto, se tiene un escenario que previene sobre lo que acontece a nivel global. No tomar en cuenta los signos negativos puede ocasionar que en 2012 se observe un nuevo periodo que afecte al bienestar nacional.

*Director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México

LA OIT RETRASA A 2016 LA RECUPERACIÓN DEL EMPLEO A NIVELES PREVIOS A LA CRISIS

La Organización Internacional del Trabajo calcula que se necesitan 80 millones de puestos de trabajo. -La tensión social derivada de la crisis aumenta entre los países desarrollados. -Siete de cada diez españoles no encuentran ofertas decentes
La Organización Internacional del Trabajo ha publicado hoy un informe sobre el mercado laboral mundial en el que ofrece un sombrío panorama. Además, según las conclusiones de la agencia de las Naciones Unidas, texto que la organización ha hecho coincidir con la celebración en la ciudad francesa de Cannes de la reunión del G-20, el grupo de los países más poderosos del globo, las previsiones sobre el final de la crisis se alejan en el tiempo. Asimismo, advierte de que la calidad de vida entre los desarrollados retrocede y aumenta la tensión social ya que, al mismo tiempo que las condiciones empeoran, los bancos siguen ganando más dinero y las empresas no destinan sus beneficios a inversión.
El informe llama a que se mantengan y, en algunos casos, se fortalezcan los programas a favor del empleo. Sobre este extremo también advierte de que los esfuerzos por reducir la deuda pública y el déficit "con frecuencia se han enfocado de manera desproporcionada en el mercado laboral y en las medidas sociales". Y pone un ejemplo de ello: un aumento del gasto en políticas activas del mercado laboral de sólo 0,5% del PIB podría incrementar el empleo en entre 0,4 y 0,8%, dependiendo del país, España incluida. De manera general, la OIT denuncia que "el adagio según el cual la moderación de salarios lleva a la creación de empleos es un mito". En su lugar, invita a adoptar una estrategia de recuperación integral basada en los ingresos.
En el caso concreto de España, la OIT recuerda que, junto a Irlanda, ha sido el país que más ha sufrido el impacto de la crisis en el mercado de trabajo por culpa de un modelo de crecimiento basado casi exclusivamente en el inmobiliario. Como resultado de ello, el mercado laboral español presenta las necesidades de recuperación del empleo más abultadas de toda la UE con 2,3 millones de puestos de trabajo para volver a los niveles de antes de 2008. En relación a su población, solo Irlanda tiene que realizar un esfuerzo proporcional mayor. Las principales víctimas de este deterioro, recuerda la agencia, han sido los jóvenes y los temporales, que se han visto afectados "de forma desproporcionada", asegura.
Junto a ello, el informe también destaca que Estados Unidos y España son responsables de la mitad de los 13 millones de empleos que necesitan las economías desarrolladas para volver al nivel previo a la crisis.
Entre 2000 y 2008, los "años de bonanza económica", el desequilibrio entre la proporción del ingreso nacional acumulado por los factores trabajo y capital, se intensificó. Así, "mientras que la parte de los salarios disminuyó entre 2000 y 2008 en 3,8 puntos porcentuales, la parte del capital aumentó en 0,2 puntos porcentuales. Gran parte del aumento de la renta empresarial se debió al crecimiento desproporcionado de los beneficios del sector financiero, lo que explica también el estancamiento de la inversión productiva en España durante este período", añade.
Para superar la crisis del empleo, la OIT afirma que "España precisa una estrategia integral que cuente, en primer lugar, con un plan de choque para mejorar las perspectivas de empleo de los jóvenes. En segundo lugar, es necesario un ajuste de las políticas en materia de educación, competencias profesionales y formación al nuevo modelo de crecimiento; en tercer lugar, es preciso promover las políticas activas de empleo al tiempo que se presta apoyo adecuado a los desempleados; y en cuarto lugar, se debe continuar con los esfuerzos para reducir la temporalidad, promoviendo la creación de más y mejores empleos".
También aboga por fomentar la inversión productiva y establecer políticas salariales efectivas. "Es necesaria una mejor alineación del crecimiento de los salarios con el crecimiento de la productividad para fomentar la competitividad", asegura el informe antes de señalar que "la efectividad de las políticas de fijación de salarios dependerá, en primer lugar, de los esfuerzos para reducir la inflación (ya que los salarios reales no han sido un obstáculo para la competitividad); y en segundo lugar, de la capacidad para revertir las limitaciones de la negociación colectiva en relación con las prácticas de fijación de salarios".
Fuente: El País

EL ROBO NEOLIBERAL

Hermann Bellinghausen / La Jornada
No podemos confiar en ellos. Cuando los vemos, escuchamos, padecemos, necesariamente hay que recordar que nos engañan, y ellos no se engañan, saben perfectamente que lo que han hecho, hacen y pretenden seguir haciendo con el país desde 1982 no funciona. No en los términos de una nación soberana, justa y democrática. Supongamos sin conceder que en 1988 hicieron su fraude patriótico porque creían que su modelo económico neoliberal era buena medicina para México, e iniciaron un experimento piloto –ejemplar para América Latina– de integración al mercado global y las felicidades múltiples del libre comercio. En 2011 ellos, sus sucesores y sus socios beneficiados billonariamente nos siguen vendiendo la misma basura, insisten en las reformas estructurales aun con el país roto y la economía extraviada en el casino global donde no existe el futuro. Desempleo, desigualdad profunda, miseria de millones, descomposición social, agonía de la educación pública, desmantelamiento de la producción agrícola y la vida campesina, arrasamiento del suelo, el subsuelo, el agua y el aire: es lo que consiguieron.
En un amplio reportaje sobre la bancarrota de Gran Bretaña (Broken Britain, Harper’s, noviembre de 2011), el veterano corresponsal de Guardian y Observer, Ed Vulliamy, ofrece un retrato demoledor de lo que ha sucedido en Albión desde los tiempos de Margaret Thatcher, oficiante mayor del neoliberalismo brutal, su profeta en Europa y aliada de hierro del expansionismo estadunidense. En la misma cuna del capitalismo desató la privatización de la propiedad pública (ciudadana), derechos incluidos, y propició la venta al capital extranjero del carbón, los chocolates, las empacadoras de té, los equipos de futbol, las universidades, el gas, los trenes, los bancos (y los bancos de los parques), las carreteras, las calles, el agua, los calzones. Merced a su agresiva y abusiva política, sostenida por conservadores y laboristas por igual, las islas británicas enfrentan uno de los peores momentos en su historia moderna. Sus dueños hoy son tiburones alemanes, chinos, rusos, australianos, franceses, árabes. La nación no se pertenece y el desempleo, la deuda pública, la descomposición social, la rabia, la frustración, el alcoholismo masivo de la población, ya no se pueden ocultar con bodas reales y Olimpiadas que suceden en el mundo paralelo de la televisión y los espacios cerrados por las medidas de seguridad.
Vullaimy, por cierto, acaba de publicar el libro Améxica: la guerra en la frontera (Farrar, Strauss & Giroux, 2010), sobre los cárteles mexicanos. Sabe en qué espejos buscar.
Casi hay vergüenza en su recuento del Londres actual, antes y después de las revueltas callejeras (riots) de este año, síntoma de la desesperación juvenil, y subraya la manera cínica en que fueron descalificadas y aplastadas por el poder sin la menor consideración social. Londres es la ciudad con más cámaras de vigilancia pública en el planeta, y Gran Bretaña tiene instalado 20 por ciento de estos dispositivos en el mundo, en un clima de crecientes racismo, falta de libertad, autoritarismo policiaco, corrupción "legalizada". No extraña que la historieta política V de Vendetta (y película de los hermanos Wachowsky, 2006), hoy tan popular e icónica, se desarrolle precisamente en un Londres bajo dictadura y mentira. El cuento no lo es tanto.
Con todas las diferencias y salvedades, resulta irresistible trasladar esa lectura a México, sobre todo a partir del TLC. Gobiernos y partidos distintos, da igual, han vendido hasta lo que creíamos invendible. Hoy ven al país reventado y aun así insisten hasta ensordecernos con la venta de Pemex. En matar ya de una vez la economía soberana que queda, mientras los ex gobernantes se acomodan estratégicamente en los altos salarios de las empresas que ellos beneficiaron con largueza cómplice para entregarlas al saqueo y la depredación del país. Exactamente lo mismo ha ocurrido en Gran Bretaña de los 80 a la fecha.
El actual presidente, sin duda el peor que hemos tenido, ya de plano necesitó poner al país en guerra para apuntalar su proyecto neoliberal, radical en tanto bien "comprometido" con el gran capital, y que casi se les escapa de las manos, o eso creyeron, en 2006. Estamos a merced del control por la fuerza. Aquí también hay circo a montones, bodas, juegos internacionales, reality shows, "periodismo" inmoral de chismografía y espionaje. Tenemos nuestros Rupert Murdoch.
Las columnas económicas de La Jornada (México S. A., Dinero, Economía Moral) lo documentan con tenacidad y claridad dolorosa y cotidiana: nos siguen saqueando, se ríen de nosotros, no paran de mentir. Tenemos el mayor desempleo del mundo (sin contar el éxodo laboral fuera del país, un ejército de desempleados netos). Suman millones gracia al "presidente del empleo" (¿o se refería al de la fuerza?) Entre peor la gente y la tierra, más ganan ellos. Todos somos esclavos de Wall Street.

GOBIERNO, ELECCIONES Y ECONOMÍA

León Bendesky / La Jornada
Los procesos políticos, y en algunos casos las elecciones de gobierno en diversos países, están ocurriendo en el marco de una severa crisis económica. Este escenario se advierte de modo decisivo en Europa, donde no se llega a fijar una estrategia clara y, por lo tanto, creíble de cómo enfrentar la deuda soberana, el déficit fiscal, la situación de los bancos y restablecer las condiciones del crecimiento del empleo y el producto. Algo similar ocurre en Estados Unidos en un entorno definido ya por la campaña electoral de 2012.
Un caso próximo es el de las elecciones del 20 de noviembre en España. Las encuestas marcan una clara ventaja para el Partido Popular sobre el PSOE, en un entorno en el que el desempleo ha llegado a una tasa de 21.5 por ciento, y que equivale a 5 millones de personas.
En ese país, como ha ocurrido en de modo generalizado para atemperar la crisis, se ha impuesto un fuerte ajuste del gasto público, mientras se trata de arreglar de alguna manera la condición de las instituciones y los mercados financieros, no sólo ahí sino en el conjunto de Europa.
La estrategia es muy cuestionable y los resultados que se alcanzan son pobres. El castigo del ajuste sobre la demanda del gobierno, las empresas y las familias no reconstruye las condiciones para la generación de riqueza e ingreso para la población. Igualmente, los recortes a los presupuestos para la educación, la salud y las pensiones refuerzan el costo del ajuste sobre la gente, hoy y en el futuro previsible.
La austeridad es la marca de identidad de la política pública. En medio de la crisis se debilitan aún más las bases de una recuperación sostenible, al tiempo que se refuerza la situación de desigualdad en la sociedad. Esta es una de las mayores quejas y agravios que expresan los ciudadanos.
En Gran Bretaña el ánimo del ajuste fiscal que llevó a Cameron al gobierno está en franco retroceso. En Italia no se llega a ningún acuerdo que sea aceptado por la población y, paradójicamente, tampoco por los agentes de los mercados financieros. El gobierno de Berlusconi es una verdadera parodia de funcionalidad. En Grecia se ha llevado la cuestión hasta un extremo tal que ya prácticamente no queda nada por hacer; algo similar sucede en Portugal.
Y en Estados Unidos empieza ya una reacción del gobierno de Obama que explota el descontento de la gente e intenta recomponer de algún modo las condiciones económicas provocadas en buena medida por las acciones que tomó frente a la crisis su propia administración.
El balance en muchas de estas situaciones se está colocando entre las medidas que quiere un sector para reducir significativamente el papel del Estado y otros que no saben por ahora dónde ubicarlo. Y por si había alguna duda de la necesidad del Estado en una economía capitalista, sólo hay que ver la intervención decisiva que tuvo en la crisis financiera de 2008 y contraponerla a las pautas del ajuste y sus repercusiones sociales.
El cimiento de una economía es la creación de riqueza. La configuración de tal cimiento y del diseño social que se establece sobre el mismo, como sucede con los patrones de la distribución de esa riqueza y del ingreso que se genera, es el contenido esencial de los procesos políticos. Todo esto está hoy en cuestionamiento y de ahí se derivan los conflictos que se aprecian de modo extendido en el mundo.
México no pasa ahora por una crisis como las que padeció sucesivamente, sobre todo desde 1982. Aquí se ha impuesto con éxito, luego de enormes costos productivos, financieros y sociales, un esquema de estancamiento económico, prácticamente crónico, que se defiende de modo férreo desde la Secretaría de Hacienda y el Banco de México.
La complacencia que esto provoca parece estar sustentada en que las cosas podrían ser peores, y lo que no aparece como posible desde la perspectiva oficial es que puedan ser mejores. Brasil y Chile deben parecer antipáticos en esos ambientes por ser capaces de crear una dinámica que aquí es ya cosa ficción o de la historia.
En México predomina la resignación a la dependencia cada vez más grande de lo que pase no sólo en la economía sino en el ánimo político de Estados Unidos. El dilema que esto entraña es que aun cuando aquella economía crecía las tasas altas de la tendencia de largo plazo, no alcanzaba para jalar a la actividad productiva en México más allá de un nivel raquítico y sin sustento propio. Así que lo que ofrecen los expertos y sus valedores es bastante poco como proyecto político, como visión social y como realidad económica.
En esto no ha habido diferencia alguna entre el proyecto establecido por el gobierno de Ernesto Zedillo y sus sucesores en la alternancia panista. La continuidad de la gestión de la economía ha sido completa.
Aquí también está ya abierta la temporada electoral de 2012 y el tema económico deberá ser un eje de cualquier propuesta de gobierno sensata y llamativa, que vaya más allá del apocamiento reinante y de la ausencia de un proyecto articulado de creación de riqueza y bienestar.

MUNDO, PERSPECTIVAS ECONÓMICAS (REVISIÓN OCTUBRE 2011)

Reporte Económico
David Márquez Ayala

En su última edición, Perspectivas de la Economía Mundial (sep. 2011) del Fondo Monetario Internacional sintetiza con tino en su portada la situación económica en curso: Desaceleración del crecimiento, agudización de los riesgos.
En efecto, tras el optimismo que lo llevó en abril de este año a mejorar sus proyecciones de octubre de 2010 (Gráfico 1), la persistente crisis fiscal-deuda le ha hecho reconsiderar a la baja sus expectativas como sigue:
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LA CRISIS ECONÓMICA MUDIAL Y LA POSICIÓN DE MÉXICO: "MOMENTUM DEFINITORIUM"

La recuperación económica internacional se está debilitando. En los países desarrollados el crecimiento está perdiendo fuerza y la incertidumbre se está incrementando día con día
José Ángel Gurría* / El Universal
Las deudas públicas y privadas están limitando las inversiones y el consumo. Los bancos siguen siendo un problema.
La falta de confianza en la capacidad de los líderes políticos para tomar las decisiones urgentes incrementa la zozobra. Muchos gobiernos están atrapados en un ciclo perverso.
Ante las presiones de los mercados financieros, casi cada semana se ven obligados a tomar medidas de corto plazo.
Sin embargo, estas medidas con frecuencia no resultan suficientes para infundir confianza. Esto requiere de nuevos anuncios, de nuevas decisiones, y el círculo continúa y continúa.
Los gobiernos pueden romper este ciclo perverso, pero tienen que recuperar la iniciativa con estrategias y decisiones de mediano y largo plazo, en vez de simplemente reaccionar a las exigencias de corto plazo de los mercados. Los gobiernos deben promover una agenda de medidas estructurales en áreas como educación, innovación, salud, impuestos, crecimiento verde, etcétera.
El impacto de esta crisis en los trabajadores y sus familias ha sido dramático. Por ello los gobiernos deben poner énfasis en las políticas para ayudar a los más vulnerables, dando prioridad a los apoyos a los desempleados y a las medidas orientadas a la creación de empleo. Los gobiernos también deben actuar en el plano internacional.
La cooperación internacional a través de organismos multilaterales es hoy parte integral de la solución.
El G-20 puede ser un foro idóneo para resolver los desequilibrios estructurales de la economía globalizada.
Es necesario utilizar ese foro para lograr acuerdos significativos entre las economías de mayor peso. En la cumbre de Cannes, el G-20 se juega su credibilidad. ¿Dónde se sitúa México en este contexto?
La economía mexicana resistió relativamente bien los embates de la crisis 2008-2009. Si bien México fue uno de los países más afectados por la recesión, los efectos de la crisis en los mercados financieros mexicanos se contuvieron bastante bien.
El país no sufrió tampoco una crisis fiscal ni fluctuaciones descontroladas de precios. La caída del empleo tampoco fue tan pronunciada como en muchos otros países de la OCDE.
Gracias a esta estabilidad, la economía mexicana experimentó una fuerte recuperación. En 2010, el PIB registró un crecimiento cercano al 5.5%; las exportaciones se incrementaron en cerca de un 30%; la inversión extranjera directa (IED) creció cerca de un 17%, impulsada por una constante mejora del ambiente para los negocios. Si bien en 2011 el crecimiento perderá fuerza, ubicándose en torno a un 4.3%, duplicará el promedio de la OCDE.
Sin embargo, esta estabilidad y este crecimiento no son suficientes para restituir los niveles de empleo previos a la crisis y, sobre todo, para reducir las enormes disparidades sociales.
Y es que el país sigue enfrentando una serie de desafíos estructurales que limitan su competitividad, su productividad y su capacidad de desarrollo equitativo.
Como he insistido en muchas ocasiones, México requiere con urgencia de una reforma de fondo en su sistema fiscal. Los ingresos fiscales de México son los más bajos entre los países de la OCDE y de los más bajos de América Latina.
Hay que reconocer que se han dado pasos importantes para cerrar las lagunas tributarias, como la introducción del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), el cual —si bien todavía es temprano para evaluar sus resultados— ha sido eficaz en aumentar el número de contribuyentes. Sin embargo, el gobierno de México tiene que incrementar aún más su recaudación y mejorar la calidad del gasto público. México también requiere de una reforma educativa profunda.
El país invierte más en educación (como porcentaje del PIB) que la mayoría de los países de la OCDE. Sin embargo, nuestros alumnos están entre los peor preparados entre los 65 países que evalúa esta Organización.
Para mejorar, se tiene que elevar la calidad de los profesores mexicanos, pero también de la gestión de las escuelas y su equipamiento.
Al país le urge también actualizar su marco laboral. El que tiene es obsoleto, excluyente y le resta competitividad. Es fundamental también que México promueva una mayor competencia en sectores como las telecomunicaciones, los transportes y la energía. También es urgente implementar una reforma del estado de derecho y revisar a fondo el sistema de salud del país.
México debe aprovechar esta crisis para implementar los cambios de fondo que necesita. No podemos desaprovechar esta oportunidad. No debemos permitir que los poderes fácticos y los intereses creados tengan secuestrado el progreso del país. Estamos en un momento definitorio. Tenemos que decidir entre dos caminos: mantener el estatus quo, prolongando un desempeño económico mediocre, o romper con el actual modelo y equipar nuestra economía para una nueva era de progreso compartido.

EL IMPERIO CONTRA LAS CUERDAS

Gabriel Guerra Castellanos / El Universal
Asediado por todos los flancos, solitario como pocos, abandonado por los suyos y vilipendiado por sus adversarios, Barack Obama tendría razón en preguntarse si no será una mala broma esa de que él es el hombre más poderoso del mundo.
Su luna de miel fue intensa como pocas, pero el aterrizaje en la realidad ha sido turbulento y doloroso. Las ovaciones y los reconocimientos internacionales, con un premio Nobel de la Paz para abrir boca, ya son cosa del pasado. La esperanza generada en su propio país ha dado paso al escepticismo, a la decepción de muchos, al odio creciente de quienes nunca lo quisieron desde un principio.
Este presidente de los Estados Unidos, que quiso presentarse ante propios y extraños con un ramo de olivo y de conciliación, que procuró alejarse al máximo de los estereotipos del radicalismo y la afirmación racial con que sus contrincantes habían buscado dibujarlo, es hoy tal vez el que mayores niveles de polarización y rechazo visceral provoca hacia adentro de su propio país. Y hacia afuera, su voluntad de enderezar el rumbo impuesto por George W. Bush se ha topado con la cruda realidad. Las guerras no se acaban por decreto ni las injusticias, aun aquellas flagrantes y oprobiosas como la de la cárcel de Guantánamo, son fáciles de corregir y menos de remediar. Lo malo perdura, lo bueno tarda en llegar, si es que llega.
Obama llegó a la Casa Blanca a romper paradigmas y poner a prueba un tejido social que ya había soportado años y años de lo que George Packer, en la revista “Foreign Affairs”, llama el “contrato roto”, el pacto que condujo a EU a ser la superpotencia única y también un modelo, una ilusión, una promesa para muchos. Packer hace una buena reseña de la manera en que los estadounidenses han enfrentado una creciente desigualdad que lleva a la exclusión y/o al rezago de sectores enteros de la población. Entre 1979 y 2006, dice Packer, los estadounidenses más pobres tuvieron un aumento de sus ingresos del 11%. A las clases medias les fue un poco mejor con un 21%, que dividido entre 27 años no es para presumir. Pero claramente las políticas públicas y las grandes decisiones financieras y de negocios en EU apuntaban hacia otro lado. En ese mismo periodo, el 1% más rico vio sus ingresos incrementarse la friolera del 256%.
Robert Reich, un destacado economista que fue secretario del Trabajo en la presidencia de Clinton, argumenta que la creciente desigualdad imposibilita la recuperación. Sin una clase media sólida y próspera, no hay manera de estimular el consumo, y la economía estadounidense depende de tal manera del consumo que el círculo vicioso es implacable. Su argumento es sencillo: a EU le va bien cuando a sus clases medias les va bien, y la concentración desigual del ingreso es tal que lo que Reich llama la Gran Regresión está perpetuándose a sí misma: los ricos más ricos, los pobres más pobres y las clases medias más medianas.
Esa ruptura del pacto social es causa de la actual crispación y de las crecientes brechas que dividen a EU. En lo económico, en lo social, en lo racial, en lo generacional, probablemente la superpotencia está hoy más conflictuada y enfrenta una crisis de valores mayor aun que cualquiera después de la causada por Vietnam y Watergate en los 70 del siglo pasado.
En el frente externo las cosas no son muy diferentes a ese entonces. No obstante el entusiasmo generado por la llegada de Obama, el deterioro de la imagen de EU en el mundo era tan severa, y la falta de resultados de su presidencia ha sido tal, que la euforia dio paso al escepticismo, luego al cinismo y ahora al resentimiento. Desde el aumento de efectivos militares en Afganistán y la aparente inviabilidad de ese país sin el respaldo militar de EU a su gobierno hasta el anuncio de la retirada de Irak, pasando por la semiintervención en Libia y lo que le viene a ese país, no hay lugar del mundo musulmán donde la mano estadounidense haya tenido un impacto beneficioso. En cuanto al conflicto en Medio Oriente, ni Israel ni los palestinos están más cerca de la paz duradera, ambos enemistados o con resentimientos hacia Washington.
En lo interno y en el exterior, Obama tiene frente a sí frustraciones, resentimientos y fracasos acumulados. No todos son, ni con mucho, atribuibles a su gestión, pero le toca a él lidiar con el tiradero acumulado. De lo que haga al respecto depende mucho más que su mera reelección.

SOLO ESTE HOMBRE PUEDE SALVAR EL EURO

Draghi está curtido en mil batallas, pero ahora tendrá que librar la mayor de su vida
ALICIA GONZÁLEZ / EL PAÍS
Mario Draghi es un escalador entusiasta. Este economista de 64 años, de aspecto pulido, atlético y algo enigmático, disfruta con pasión sus largas jornadas en las montañas, especialmente en los Alpes, donde práctica ese deporte de altura, que algunos de sus valedores consideran, incluso, un estilo de vida y de ver el mundo. En sus ascensos por las cumbres milenarias del Mont Blanc, la montaña más alta de los Alpes, Draghi difícilmente habrá podido imaginar la envergadura del reto que está a punto de asumir, cuando el próximo martes, 1 de noviembre, atraviese la puerta de entrada de la sede del Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort. Porque Draghi es, en estos momentos, el hombre llamado a la titánica tarea de salvar el euro.
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domingo, 30 de octubre de 2011

LA DEUDA PÚBLICA AUMENTA MIL 667 MILLONES DE PESOS DIARIOS

El saldo llegó a la cifra histórica de 5 billones 173 mil 894.3 millones de pesos

Los compromisos del aparato público son equivalentes a 35.8% del PIB, según Hacienda

Las obligaciones crecieron 13% entre el tercer trimestre de 2010 y el mismo periodo de 2011

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Israel Rodríguez J. / Periódico La Jornada
La deuda total del sector público creció 608 mil 568.2 millones de pesos en los últimos 12 meses, lo que representó un ritmo de endeudamiento de mil 667 millones de pesos diarios, reveló la Secretaría de Hacienda.
Así, al cierre de septiembre el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, que es el componente más amplio de los compromisos totales, ascendió a un nuevo máximo de 5 billones 173 mil 894.3 millones de pesos, lo que significó un crecimiento de 13 por ciento entre el tercer trimestre de 2010 y el mismo periodo de este año.
El saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, que incluye la deuda neta del sector público presupuestario, las obligaciones netas del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (Ipab), pasivos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), los asociados a los proyectos de inversión pública financiada por el sector privado (Pidiregas), los correspondientes a los programas de apoyo a deudores, así como la pérdida esperada de la banca de desarrollo y los fondos de fomento, fueron equivalentes a 35.8 por ciento del producto interno bruto (PIB), un crecimiento de 0.8 punto porcentual respecto del mismo periodo del año pasado.
Los informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública al tercer trimestre de 2011, detallan que el monto de la deuda neta del sector público federal, que incluye los compromisos totales del gobierno, los de los organismos y empresas controladas como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la de la banca de desarrollo, se ubicó en 4 billones 597 mil 526 millones de pesos, lo que representó 31.8 por ciento del PIB, nivel superior en 1.1 puntos porcentuales respecto del observado al cierre del tercer trimestre de 2010 (30.7), cuando se fijó en 4 billones 2 mil 730 millones de pesos.
En el lapso enero-septiembre de 2011 el gobierno realizó pagos por intereses y comisiones asociados a la deuda del gobierno federal por 131 mil 344 millones de pesos.
Por su parte, la deuda interna que agrupa todas las colocaciones de instrumentos gubernamentales emitidos en el llamado mercado de dinero, como Cetes, Bondes, Bonos Ipab, entre otros, se situó en 3 billones 99 mil 146 millones de pesos, monto que representa 21.4 por ciento del PIB, cifra superior en 0.4 puntos porcentuales respecto de la observada a septiembre del año pasado cuando se ubicó en 2 billones 754 mil 410 millones de pesos.
En los pasados 12 meses el saldo de la deuda interna del sector público federal se incrementó en 344 mil 736 millones de pesos, es decir, un crecimiento en ese periodo de 12.5 por ciento.
Con base en el saldo contractual de la deuda interna registrado al 30 de septiembre de 2011, se tiene previsto que las amortizaciones del sector público federal alcancen durante el cuarto trimestre del año un monto de 384 mil 119 millones de pesos. De este monto 94.7 por ciento será destinado para cubrir las amortizaciones de colocaciones de bonos gubernamentales en los mercados financieros nacionales.
En tanto, el saldo de la deuda externa neta del sector público federal aumentó 11 mil 781 millones de dólares en términos anualizados, que significó un crecimiento de 11.8 por ciento para ubicarse en 111 mil 638 millones de dólares (equivalentes a un billón 498 mil 380 millones de pesos), monto superior a los 99 mil 857 millones de dólares registrados al cierre de septiembre del año pasado.
Como porcentaje del PIB este saldo representó 10.4 por ciento, proporción superior en 0.8 puntos porcentuales a lo observado en septiembre de 2010.
Solamente en el periodo enero- septiembre el gobierno federal realizó erogaciones por concepto de intereses, comisiones y gastos asociados a la deuda pública externa por un monto de 4 mil 298.7 millones de dólares.
La evolución de la deuda pública externa fue resultado de un incremento en el saldo de la deuda externa bruta de 3 mil 41 millones de dólares, producto de un endeudamiento externo neto de 2 mil 605 millones de dólares, y ajustes contables a la alza por 435.7 millones de dólares, que reflejan principalmente la variación del dólar respecto de otras monedas en que se encuentra contratada la deuda.
Adicionalmente, los activos internacionales del sector público federal asociados a la deuda externa presentaron una variación negativa de 3 mil 918 millones de dólares.
Con base en el saldo contractual de la deuda externa registrado al 30 de septiembre de 2011, se tiene previsto que las amortizaciones del sector público federal alcancen durante el cuarto trimestre del año un monto de mil 662.6 millones de dólares.

FLUJOS DE CAPITAL HACIA AL PUEDEN CAUSAR PROBLEMAS MACROECONÓMICOS, ADVIERTE CEPAL

Bancos centrales se encuentran ante la disyuntiva de intervenir en los mercados, señala
Susana González G. / Periódico La Jornada
Los elevados flujos de capital que ingresan a los países latinomericanos pueden "ocasionar problemas macroeconómicos profundos y disrupciones financieras", advirtieron la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el documento Perspectivas económicas para América Latina 2012, que presentaron en la Cumbre Iberoamericana, realizada en Paraguay.
Los capitales que ingresan a las economías regionales representan "desafíos para la estabilidad" y los bancos centrales se enfrentan a la disyuntiva de intervenir en el mercado sin esterilizar las inyecciones de moneda nacional, con lo que crece el riesgo de incidir en la inflación, aseveraron.
Para lidiar con tal problemática, varios gobiernos latinoamericanos optaron por acumular importantes volúmenes de reservas internacionales, como es el caso de México, o por el contrario tratan de reducir su entrada y promueven la salida de capitales domésticos, como ocurre en Chile, refirieron.
La Cepal y la OCDE consideraron que si bien la acumulación de reservas internacionales permite recomponer la capacitad futura para enfrentar caídas bruscas y reducir la volatilidad cambiaria, también aumentaron los desafíos de política monetaria de la región.
La incertidumbre y gran liquidez que existen en los países desarollados, así como la prevalencia de bajas tasas de interés estimularon el flujo de inversiones hacia los países latinoamericanos, aunque "en principio representen mayores oportunidades para elevar la tasa de inversión y crecimiento económico, la experiencia de la región y los mercados emergentes refleja que la volatilidad de esos flujos puede ocasionar problemas macroeconómicos profundos y disrupciones financieras", asentaron en el documento.
Además, ese flujo de capitales y el alza en los precios de los productos básicos contribuyeron a que las monedas locales se devaluaran o apreciaran: en 11 países hubo apreciaciones nominales, en cinco hubo depreciación y sólo las de Perú y México, "parecen estar en su promedio histórico".
De cualquier manera, los organismos regionales aseguraron que la volatilidad en los tipos de cambio puede reducir la competitividad en los sectores económicos que no se benefician con el alza en las exportaciones.
Para disminuir la volatilidad del tipo de cambio "algunos países han acumulado ingentes volúmenes de reservas internacionales al intervenir en el mercado cambiario, como Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México y Perú".
Bolivia, Perú y Paraguay, destacaron, han alcanzado niveles de reservas equivalentes a 25 por ciento de su producto interno bruto (PIB), en comparación con otros países de la región. También se ha autorizado un incremento en las salidas de capitales domésticos, principalmente a través de las inversiones foráneas de los fondos de pensiones de Chile y Perú, mientras que Brasil aumentó el impuesto a las operaciones financieras sobre las inversiones extranjeras.

ISLANDIA, EL CAMINO QUE NO TOMAMOS

Al revés que el resto, Islandia dejó arruinarse a los bancos y amplió su red de seguridad social
PAUL KRUGMAN / EL PAÍS
Los mercados financieros están celebrando el pacto alcanzado en Bruselas a primera hora del jueves. De hecho, en relación con lo que podría haber sucedido (un amargo fracaso para ponerse de acuerdo), que los dirigentes europeos se hayan puesto de acuerdo en algo, por imprecisos que sean los detalles y por deficiente que resulte, es un avance positivo.
Pero merece la pena retroceder para contemplar el panorama general, concretamente el lamentable fracaso de una doctrina económica, una doctrina que ha infligido un daño enorme tanto a Europa como a Estados Unidos.
La doctrina en cuestión se resume en la afirmación de que, en el periodo posterior a una crisis financiera, los bancos tienen que ser rescatados, pero los ciudadanos en general deben pagar el precio. De modo que una crisis provocada por la liberalización se convierte en un motivo para desplazarse aún más hacia la derecha; una época de paro masivo, en vez de reanimar los esfuerzos públicos por crear empleo, se convierte en una época de austeridad, en la cual el gasto gubernamental y los programas sociales se recortan drásticamente.
Nos vendieron esta doctrina afirmando que no había ninguna alternativa -que tanto los rescates como los recortes del gasto eran necesarios para satisfacer a los mercados financieros- y también afirmando que la austeridad fiscal en realidad crearía empleo. La idea era que los recortes del gasto harían aumentar la confianza de los consumidores y las empresas. Y, supuestamente, esta confianza estimularía el gasto privado y compensaría de sobra los efectos depresores de los recortes gubernamentales.
Algunos economistas no estaban convencidos. Un escéptico afirmaba cáusticamente que las declaraciones sobre los efectos expansivos de la austeridad eran como creer en el "hada de la confianza". Bueno, vale, era yo.
Pero, no obstante, la doctrina ha sido extremadamente influyente. La austeridad expansiva, en concreto, ha sido defendida tanto por los republicanos del Congreso como por el Banco Central Europeo, que el año pasado instaba a todos los Gobiernos europeos -no solo a los que tenían dificultades fiscales- a emprender la "consolidación fiscal".
Y cuando David Cameron se convirtió en primer ministro de Reino Unido el año pasado, se embarcó inmediatamente en un programa de recortes del gasto, en la creencia de que esto realmente impulsaría la economía (una decisión que muchos expertos estadounidenses acogieron con elogios aduladores).
Ahora, sin embargo, se están viendo las consecuencias, y la imagen no es agradable. Grecia se ha visto empujada por sus medidas de austeridad a una depresión cada vez más profunda; y esa depresión, no la falta de esfuerzo por parte del Gobierno griego, ha sido el motivo de que en un informe secreto enviado a los dirigentes europeos se llegase la semana pasada a la conclusión de que el programa puesto en práctica allí es inviable. La economía británica se ha estancado por el impacto de la austeridad, y la confianza tanto de las empresas como de los consumidores se ha hundido en vez de dispararse.
Puede que lo más revelador sea la que ahora se considera una historia de éxito. Hace unos meses, diversos expertos empezaron a ensalzar los logros de Letonia, que después de una terrible recesión se las arregló, a pesar de todo, para reducir su déficit presupuestario y convencer a los mercados de que era fiscalmente solvente. Aquello fue, en efecto, impresionante, pero para conseguirlo se pagó el precio de un 16% de paro y una economía que, aunque finalmente está creciendo, sigue siendo un 18% más pequeña de lo que era antes de la crisis.
Por eso, rescatar a los bancos mientras se castiga a los trabajadores no es, en realidad, una receta para la prosperidad. ¿Pero había alguna alternativa? Bueno, por eso es por lo que estoy en Islandia, asistiendo a una conferencia sobre el país que hizo algo diferente.
Si han estado leyendo las crónicas sobre la crisis financiera, o viendo adaptaciones cinematográficas como la excelente Inside Job, sabrán que Islandia era supuestamente el ejemplo perfecto de desastre económico: sus banqueros fuera de control cargaron al país con unas deudas enormes y al parecer dejaron a la nación en una situación desesperada.
Pero en el camino hacia el Armagedón económico pasó una cosa curiosa: la propia desesperación de Islandia hizo imposible un comportamiento convencional, lo que dio al país libertad para romper las normas. Mientras todos los demás rescataban a los banqueros y obligaban a los ciudadanos a pagar el precio, Islandia dejó que los bancos se arruinasen y, de hecho, amplió su red de seguridad social. Mientras que todos los demás estaban obsesionados con tratar de aplacar a los inversores internacionales, Islandia impuso unos controles temporales a los movimientos de capital para darse a sí misma cierto margen de maniobra.
¿Y cómo le está yendo? Islandia no ha evitado un daño económico grave ni un descenso considerable del nivel de vida. Pero ha conseguido poner coto tanto al aumento del paro como al sufrimiento de los más vulnerables; la red de seguridad social ha permanecido intacta, al igual que la decencia más elemental de su sociedad. "Las cosas podrían haber ido mucho peor" puede que no sea el más estimulante de los eslóganes, pero dado que todo el mundo esperaba un completo desastre, representa un triunfo político.
Y nos enseña una lección al resto de nosotros: el sufrimiento al que se enfrentan tantos de nuestros ciudadanos es innecesario. Si esta es una época de increíble dolor y de una sociedad mucho más dura, ha sido por elección. No tenía, ni tiene, por qué ser de esta manera. -
Paul Krugman es profesor de Economía en Princeton y premio Nobel 2008. 2001. New York Times Service. Traducción de News Clip

LOS EMPEÑOS DE PEÑA

Rolando Cordera Campos / La Jornada
En el contexto de unas reuniones organizadas por la Fundación Colosio del PRI, el ex gobernador Enrique Peña Nieto decidió soltarse el pelo y abrir su juego en asuntos cruciales de la economía y la política mexicanas. Espoleado tal vez por el exitoso desempeño de Andrés Manuel López Obrador en Monterrey, Washington y Madrid, Peña dejó su estrategia del "prudente y vago silencio" y propuso abrir la industria petrolera a la inversión privada, redefinir el sistema electoral reduciendo el número de plurinominales y, por esa vía y otras astucias reformistas de la legislación respectiva, asegurar unas mayorías sin necesidad de ganarlas en las urnas.
El aspirante mexiquense no dijo cómo imagina la traída y llevada apertura de la industria estatal, creada a partir de la expropiación petrolera hecha por el presidente Cárdenas. Luego de una cátedra sobre el peso nefasto que según él tiene la ideología, llamó a liberarnos de telarañas nacionalistas y afrontar los hechos como son, realistamente, para ser modernos y estar a la altura de lo que el resto del mundo hace en esta y otras materias. Y en lo tocante a las ansiadas mayorías, luego de recular en su proposición original de la mal llamada cláusula de gobernabilidad, insistió en la que al parecer será su consigna maestra: sólo así, con mayorías seguras, podrá México contar con un Estado eficaz, que es lo que le hace falta para abandonar el marasmo que lo caracteriza.
En el futuro sabremos lo que el aspirante, respetuoso de la legislación electoral que según él le impide ir a los cómos, entiende por apertura de Pemex. Si ello quiere decir concurrencia en todos los planos de la actividad, asociaciones público-privadas a todo lo largo de la cadena productiva o la conversión del organismo paraestatal en una empresa capaz de flotar acciones y hacerle el día al entusiasta privatizador energético que hoy oficia como presidente de la Bolsa Mexicana de Valores. Lo que parece estar lejos del razonamiento de Peña, es la realidad y las perspectivas de la industria misma, aquejada de reumatismo y falta de reflejos después de décadas de extravíos en su dirección y, sobre todo, de renuncia a invertir en lo que conforma el corazón de su actividad: la exploración sistemática y la explotación sostenida de los frutos de la primera.
No sabemos si esta inopinada toma de partido de Peña Nieto constituye un hilo conductor de su estrategia económica, hasta ahora celosamente guardada en los closets de su cuartel general. De ser este el caso, sus sesudos asesores tendrán que arriesgar algo más que la elemental ingeniería financiera que le permitió al gobierno mexiquense aliviar el peso de sus deudas. Sin Pemex y su permanente auxilio a las finanzas públicas, que llega a representar 40 por ciento del gasto, el país no sólo se mantendría estancado como en lo fundamental ha estado en estos 11 años de alternancia sin alternativas, sino que entraría en un franco retroceso al verse obligado a convertir la austeridad fiscal en abierta contracción del gasto y la inversión pública, con la consiguiente retracción de los servicios del Estado y la todavía mayor erosión de la infraestructura física y humana con que a pesar de todo cuenta México.
Sin un Pemex conducido por el Estado, la eficacia prometida y buscada por Peña no tendría futuro. La reforma fiscal puede proponerse una y otra vez como indispensable y formar parte de la jaculatoria de "las reformas que tanto necesitamos", pero aún si ocurriese el milagro de la multiplicación inmediata de los panes del fisco, es claro que sin el aporte fundamental proveniente de la renta petrolera el Estado se paralizaría y su proverbial ineficacia se convertiría en costumbre patria. Sin salida alguna.
Los escarceos del (pre) candidato priísta con el petróleo y la representación política formal, parecen más bien dirigirse a la conformación de una alianza política y social definida por el peligroso juego del amigo y el enemigo. De este lado, podría decirnos, quienes quieren la modernización que no puede sino provenir de la competencia que es propia de la empresa privada; del otro, los necios sometidos a la ideología que tanto ha trabado el progreso económico y la modernidad social.
No es así y nunca lo ha. La astucia del estado mayor mexiquense tendrá que afilarse y complicarse la vida, si en efecto quiere salir al paso de un reclamo multitudinario que, por más que les pese, hoy encabezan López Obrador y su movimiento.
Pemex puede y debe convertirse en una gran empresa del Estado para ser el eje de una industrialización que esté a la altura del reto global que al calor de la crisis se reconforma. Como demandante de múltiples bienes y servicios y como sostén de una industria energética nacional digna de tal nombre, puede constituir la gran palanca de la reconfiguración del sector privado cuyo concurso es crucial para restructurar la economía mixta y empezar a trazar un nuevo curso al crecimiento y el desarrollo de México. Nada de esto implica una privatización ni acudir a la inversión privada en el desempeño de sus tareas sustanciales de exploración, explotación y transformación del petróleo.
Es desde esta perspectiva, atada al futuro posible y deseable del país, y no a un pasado imaginado por asesores áulicos pero no por ello menos ignorantes de la historia nacional, que emerge la necesidad de un Estado dotado de auténticas capacidades de conducción e intervención para darle a la eficacia un contenido terrenal. Donde le fallan los silogismos al (pre) candidato es precisamente en este terreno.
No habrá eficacia del Estado sin un fisco que la sostenga, por su pujanza, flexibilidad y dinamismo. Esta es la verdadera hora del mundo que irrumpe: Estados fuertes y dispuestos a impulsar pero también a subsanar y llenar los enormes huecos dejados por un mercado enloquecido sometido a la especulación planetaria, que no deja campo para la inversión productiva y la innovación empresarial. Difícil de imaginar el despeje de esta ecuación, sin una efectiva participación popular articulada a la movilización y el reclamo, pero con cauces amplios en una política democrática que exige no menos sino más representación genuina.
Lo que surge, es una pluralidad que no va a reducirse sino a crecer y diversificarse a medida que la disputa política avance y, a pesar de su minusvalía, se dejen ver los grandes problemas agravados por más de una década de inepcia cupular y complicidad política.
El rechazo a esa ineptitud y al regodeo cómplice con el "estancamiento estabilizador" impuesto como forma de vida inercial por Hacienda, es lo que puede despertar sentimientos y voluntades para hacer del Estado el gran matraz de una renovación económica que para serlo tiene que ser también política. Los planes esbozados por el licenciado Peña Nieto van en sentido contrario de esta ruta. Así planteados, van en contra de una economía realmente moderna y de una democracia que dé seguridad y garantice el disfrute de los derechos sociales.
La democracia que prometen los malabaristas del cambio priísta no sólo carece de adjetivos: deja al Estado sin objetivos y lo despoja de cualquier eficacia.

CALDERÓN 2012: ¿INGENUIDAD O PERVERSIDAD?

Jorge Zepeda Patterson / El Universal
Que Felipe Calderón ha apostado de manera visible por Ernesto Cordero para la candidatura presidencial no hay duda alguna. El misterio son los motivos que le llevan a inclinarse por un candidato tan ostensiblemente débil para la madre de todas las batallas. En este mismo espacio me he preguntado, en varias ocasiones, sobre las virtudes políticas que Calderón le ve a Cordero que el resto de los mexicanos no estamos en condiciones de apreciar. Luego de las diversas respuestas de amigos y lectores puedo sintetizar las razones de esa candidatura en tres muy distintas versiones: la ingenua, la estratega y la perversa.
La primera simplemente destaca la supuesta convicción de Calderón de que Cordero es su mejor hombre en el gabinete y la esperanza de que su delfín remonte, como él lo hizo en 2006, la enorme ventaja que le lleva el candidato de la oposición (en aquel entonces López Obrador, hoy Enrique Peña Nieto). Ése es el mantra al que se aferran los calderonistas estos días: Felipe tenía 5% de la intención de voto a mediados de 2005 y ganó un año más tarde, lo mismo puede hacer Cordero. Esta sería la explicación ingenua. Suponer que Cordero se va a convertir en un candidato atractivo en los próximos meses requiere una buena dosis de fantasía.
La segunda versión, la del estratega, está más acorde con el animal político que es el Presidente. La describí hace unas semanas como el efecto Cuauhtémoc Blanco. El futbolista ya juega muy poco pero sigue siendo alineado para “jalar la marca”, y permitir a otros jugadores anotar el gol. Cordero recibiría el espaldarazo visible de Calderón para que “jale la marca” o los reflectores, pero el candidato real sería Josefina Vázquez Mota. Según esta hipótesis, el Presidente quería evitar que sucediera lo de 2005 cuando Fox apoyó a Creel pero los panistas escogieron al candidato de las bases. Al proyectar a Cordero como su delfín, permite a Josefina presentarse como la candidata no oficial y evita así que Creel se apropie de esa bandera. Si ésa es la estrategia, habría que decir que está resultando exitosa porque Vázquez Mota ha subido como la espuma y todo indica que llegará como la gran favorita a la selección interna del PAN.
Pero hay una tercera versión, la perversa. Calderón habría escogido a Cordero para asegurar la derrota del PAN en un pacto con el PRI a cambio de quedar blindado legal y políticamente en el siguiente sexenio. Quien sostiene esta versión ofrece dos argumentos. Uno, que tales pactos ya existieron cuando el PAN negoció con Peña Nieto no entrar en alianza con el PRD en las elecciones del Estado de México a cambio de apoyos del Revolucionario Institucional en el Congreso. Era un pacto firmado y secreto, que sólo la infidencia de alguno de los firmantes propició que se hiciera público.
El segundo argumento tiene que ver con la fragilidad jurídica en la que termina Calderón por la guerra contra el narco. Ahora mismo existe más de una iniciativa para llevar a tribunales nacionales e internacionales al Presidente, por la responsabilidad de su gobierno en los numerosos casos de civiles fallecidos en los enfrentamientos. Una vez que deje la silla presidencial es muy probable que arrecien los esfuerzos políticos y jurídicos contra el ex mandatario. Si el gobierno entrante deja pasar tales iniciativas o, peor aún, las incentiva, Calderón podría enfrentar muy graves consecuencias. Por más doloroso que resulte entregar el poder al PRI, afirma esta tesis, cualquier cosa es mejor que terminar en la cárcel.
Encuentro varias objeciones a esta argumentación, pero la principal es que no hay manera de hacer cumplir un pacto con los priístas una vez que éstos asuman el poder. No hay notarios para este tipo de negociaciones. Segundo, si el Presidente impone un candidato tan pobre y éste es barrido en la elección (como lo fue Bravo Mena en el Edomex), no tengo duda de que el PAN emprenderá una cacería de brujas contra el calderonismo a partir del 2013. Algo que le costaría mucho aceptar a alguien como Calderón, que ha hecho del PAN la vida misma. Pero aun si resulta descabellada, he comenzado a escuchar esta tercera versión en corrillos y cafés políticos en las últimas semanas. Improbable, pero no imposible.
Personalmente me inclino más por la segunda (que Josefina es el verdadero tapado). En todo caso lo sabremos en unos meses. Si al final es Cordero el elegido, sólo quedarán dos opciones: la ingenua o la perversa. ¿Usted que opina?

LA CAZA DE ZEDILLO

Raymundo Rivapalacio / Eje Central
Carlos Salinas
es de los que piensan que en la política no hay coincidencias. En 1994, en su viejo despacho de Los Pinos, se le preguntó si el alzamiento en Chiapas y el asesinato de Luis Donaldo Colosio estaban concatenados. “No tengo ninguna prueba –respondió-, pero es demasiada coincidencia para que sea coincidencia”. Bajo esa misma lógica, Salinas acaba de demostrar la suma simple: 2+2=0.

El lunes, El Universal publicó un adelanto de su nuevo libro, “¿Qué hacer?”, que en realidad es una versión resumida y más accesible al gran público de su mamotreto de más de mil páginas, “La Década Perdida”, publicado en 2008. Y el jueves, el mismo diario publicó la declaración de Emilio Chuayffet ante la Fiscalía Especializada de Chiapas para investigar los delitos en el caso de Acteal en 1997, donde se responsabiliza de la matanza de 45 tzotziles al ex presidente Ernesto Zedillo, a su ex secretario particular Liébano Sáenz, y al entonces gobernador Julio César Ruiz Ferro.
La Fiscalía Especializada actuó a partir de la demanda contra de Zedillo que presentó un despacho de abogados de Florida a nombre de familiares de 10 víctimas que no han dado la cara en una corte de New Haven, Connecticut, donde vive y trabaja el ex presidente, por reparación de daño. La denuncia, sembrada en el jardín de la casa de Zedillo en el campus de la Universidad de Yale, si no fue íntegramente pensada por Salinas, sí fue promovida y manejada personalmente por él. No se sabía públicamente en ese momento que serviría de detonante para el inicio de un proceso judicial en México, en la tierra donde precisamente tiene ascendencia sobre dos distinguidos e influyentes chiapanecos, el ministro de la Suprema Corte de Justicia, Sergio Armando Valls, y el secretario particular del presidente Felipe Calderón, Roberto Gil.
Salinas está en la ruta de construcción de la venganza sobre la única obsesión que le inunda la cabeza: Zedillo. Quiere destruirlo porque considera que lo traicionó al perseguirlo a él y a su familia como un recurso distractor de la crisis financiera de 1995, que Salinas llamó “el error de diciembre”. Salinas lo responsabiliza a él y a Sáenz de una campaña de desprestigio -que incluía el manejo mediático que cada vez que llegaba a México de su autoexilio temblaba, y de alimentar la venta de máscaras de él en las calles-, y la difusión de fotografías y grabaciones telefónicas para cultivar la percepción de corrupción.
Chuayffet, que era secretario de Gobernación cuando la matanza de Acteal, es la bala de plata que buscaba hace tiempo. El último día de gobierno de Salinas realizó su última gira como presidente al estado de México donde Chuayffet, a la sazón gobernador, dijo que era el mejor presidente que había tenido México. El haber trabajado con Zedillo llevó a Salinas a considerarlo también un traidor. Muchos años después, Chuayffet se reencontró con Salinas y confesó que Zedillo lo había engañado. Hoy, su declaración sobre Acteal es el misil ansiado.
Las afirmaciones de Chuayffet a la Fiscalía Especializada son fundamentales para este caso, pues él se encontraba en la esfera de la toma de decisiones. La acusación en New Haven dañará la imagen de Zedillo en términos morales –de demócrata a represor- si no se atiende, pero la causa judicial que se le ha inducido en México abre una causa penal contra él y Sáenz, actualmente estratega político-electoral de priístas, con la que finalmente Salinas encontró el rumbo de su venganza, que puede llevar a Zedillo y a su otrora poderoso colaborador no sólo al desprestigio público sino, quizás, hasta la cárcel.

¿RESISTIRÁ DE NUEVO AMÉRICA LATINA?

Esta vez puede ser distinto si el consumo sigue creciendo y se disparan los déficits
JOAQUÍN VIAL / EL PAÍS
Una de las sorpresas positivas en la crisis de 2008 fue el buen desempeño de América Latina. Si bien sufrió los embates de dicha crisis, el golpe fue mucho más suave que en otras ocasiones y duró mucho menos tiempo. En 2010, a menos de dos años de la quiebra de Lehman Brothers, la preocupación se había desplazado hacia los riesgos de rebrotes inflacionarios producto de la fuerte expansión económica, y los bancos centrales de la región subían rápidamente los tipos de interés.
Hoy nuevamente la economía mundial enfrenta un periodo de fuertes turbulencias económicas. La aversión al riesgo saltó en septiembre, lo que se tradujo en caídas de los valores en Bolsas y en precios de materias primas. Frente a esto surge la legítima pregunta acerca de si América Latina será capaz de resistir estos nuevos embates.
Nuestra convicción es que sí, y hay varias razones para ello. Por una parte, hasta ahora la magnitud de las turbulencias es menor que en 2008. Solo las Bolsas muestran caídas comparables y, de hecho, ya han recuperado una parte significativa de las pérdidas. Las bajas en precios de materias primas son mucho menores que en 2008 (entre un 15% y un 20%, aproximadamente), y si bien los flujos de capitales han disminuido, el financiamiento a los bancos de la región fluye normalmente a un coste normal. Por cierto, las cosas pueden empeorar, pero difícilmente llegaremos a niveles de aversión al riesgo y de contracción del crédito como los vividos a fines de 2008.
Por otra parte, y muy importante si las cosas van para peor, la situación financiera de los países es más sólida: las reservas internacionales han aumentado, las deudas de los Gobiernos han bajado, la regulación y la supervisión financiera se han perfeccionado. Por otra parte, las autoridades de los bancos centrales y Gobiernos ya saben qué instrumentos funcionan y cuáles no son adecuados, estando mucho mejor preparados para reaccionar.
Por último, lo distintivo de la crisis de fines de 2008 y comienzos de 2009 fue el temor de consumidores e inversionistas, que ante la incertidumbre optaron por no gastar. Hoy todos hemos pasado por esa experiencia y sabemos que los países pueden resistir bien. Difícilmente, entonces, tendremos una retracción tan fuerte de la demanda interna causada por temores que finalmente probaron ser exagerados.
Todo esto, que es muy positivo, obliga también a las autoridades a ser cautelosas. En 2009, las cuentas externas se ajustaron sin que mediaran acciones de política económica. Esta vez puede ser distinto si la demanda de los consumidores sigue creciendo con fuerza y comienzan a subir rápidamente los déficits. Es importante entonces que los conductores de la política económica mantengan una velocidad prudente antes de entrar en la zona de curvas peligrosas.
Joaquín Vial es economista jefe para América del Sur de BBVA Research.

"EL CAPITALISMO NO HA FRACASADO, PERO SI SU VISIÓN NEOLIBERAL"

El economista colombiano José Antonio Ocampo, actualmente profesor de la Universidad de Columbia, en Nueva York, no cree que el capitalismo como modelo general haya fracasado. Pero, en su opinión, lo que sí ha demostrado ser un fracaso es la visión más neoliberal del capitalismo.
"Lo que fracasó es la idea de que el capitalismo tenía que ser un sistema no regulado", explica Ocampo, que trabajó con Kofi Annan como secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales.
"El capitalismo funciona bien cuando hace parte de un sistema social más amplio. Pero cuando se pretende que el mercado está por encima de las relaciones sociales o políticas, el capitalismo falla", señala Ocampo.
"La visión neoliberal fue una gran equivocación en todas partes, que respondió a intereses económicos particulares fuertes y no a una agenda social sostenible, como se demostró a la postre en el mundo en desarrollo primero y en el propio mundo industrializado después".
"Hoy, en América Latina, por ejemplo, tenemos un capitalismo con muchísimos más grados de intervención del que teníamos en la década de los 90", resalta el economista, que ha investigado extensamente sobre la historia económica de esta región y enfatiza cómo la crisis de la deuda latinoamericana y la crisis asiática condujeron al retorno de formas de intervención.
El rol de América Latina
Ocampo explica que la crisis tuvo un impacto "muy fuerte" en América Latina, en especial por la recesión del año 2009. Pero, por el otro lado, también hace énfasis en cómo la región salió ganando.

Ocampo es profesor de la cátedra de Práctica Profesional en los Asuntos Públicos e Internacionales, de la Universidad de Columbia.
"Las ganancias se perciben en el hecho de que no hubo crisis financieras nacionales en ningún país, tampoco colapsos en la balanza de pagos (aunque en Venezuela hubo algo parecido) y no hubo estallidos inflacionarios nuevos".
El colombiano resalta que "América Latina salió de la recesión muy rápidamente, pero en eso creo que jugaron factores internacionales favorables, en particular dos".
"Primero, que la crisis fue contenida por la intervención masiva de los bancos centrales y de los gobiernos de los países industrializados, así que en términos de su impacto financiero la crisis duró sólo un año".
"El segundo factor fue la recuperación muy rápida de los precios de productos básicos, un proceso que fue jalonado por China".
¿Ayudaría esa recuperación a explicar por qué algunos países en desarrollo, entre los cuales está Brasil, aparecen en una posición tan fuerte e incluso podrían salir al rescate de Europa?
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Ocampo, quien fue secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), tiene una visión que él mismo califica de pesimista sobre esta pregunta.
"La periferia ha adquirido ciertos grados de autonomía, pero esos grados son limitados todavía. En otras palabras, la periferia no tiene la capacidad de impulsar la economía mundial lo suficiente cuando las principales economías industrializadas están en crisis. Eso es lo que se está demostrando ahora".
"La economía mundial está en vías de reestructuración, pero hoy por hoy, y lo diría en forma categórica, no tenemos una autonomía total en relación con el mundo industrializado".
"América Latina es una región dinámica, pero no es un motor".
Algunos cambios
Para Ocampo, ese proceso de reestructuración a causa de la crisis financiera ha tenido al menos tres consecuencias.
La primera es la ratificación de nuevos centros económicos importantes, notablemente China, al que sí califica "sin la menor duda, de motor de la economía mundial".
"América Latina es una región dinámica, pero no es un motor."
José Antonio Ocampo.
La segunda es que, según Ocampo, las crisis proporcionan una oportunidad para replantearse las labores de las instituciones financieras internacionales.
En ese sentido, "ha habido cambios notables: el FMI de hoy es muy diferente al de antes de la crisis y aunque falta mucho por hacer creo que va para adelante. Los bancos multilaterales de desarrollo salieron a apoyar a los países en desarrollo en magnitudes poco esperables antes de la crisis. Y hay un nuevo impulso a algunas instituciones regionales, como Unasur".
Finalmente, el regreso a una visión más intervencionista no se está llevando a cabo en todo el mundo.
"El debate en Estados Unidos es contrario a la visión intervencionista y creo que va a fracasar porque el capitalismo sin una buena intervención del estado no es un sistema suficientemente sostenible", concluye.
Fuente: BBC Mundo

sábado, 29 de octubre de 2011

PREVÉ CONSEJERO DE PEMEX RESULTADO NEGATIVO EN EL ACUERDO CON REPSOL

La paraestatal y Sacyr prohíben a sus directivos adquirir más acciones de la española

Gasca Neri propone cancelar la transacción

Plantea eliminar filiales en el extranjero

Foto
Plataforma petrolera Scarabeo 9, de la empresa italiana Eni, en Singapur. Foto Reuters

Israel Rodríguez J. / Periódico La Jornada
El consejero profesional independiente de Petróleos Mexicanos (Pemex) Rogelio Gasca Neri aseguró que las operaciones relacionadas con la española Repsol están tomando un rumbo inconveniente, con un desenlace incierto, pero a todas luces negativas para los intereses de Pemex, tanto en términos económicos como no económicos. Por ello, propuso la cancelación del acuerdo entre la petrolera mexicana y la constructora española Sacyr Vallehermoso.
Además, exigió la revisión de las filiales por un despacho auditor independiente para conocer el manejo de los recursos a nivel internacional (fondos, inversión y deuda) para posteriormente desaparecer las entidades financieras de Pemex domiciliadas en el extranjero.
En su voto razonado expuesto en la junta del consejo de administración de Pemex, el pasado 18 de octubre, Gasca Neri se manifestó en favor de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF), órgano de fiscalización del Congreso, mediante una revisión de situación excepcional investigue esta operación, con objeto de despejar cualquier duda sobre su legalidad y pertinencia”.
El consejero profesional independiente propuso separar la dirección general de Pemex, encabezada por Juan José Suárez Coppel, del manejo de este asunto, previo acuerdo del consejo de administración. En este sentido se sugiere que el consejo de administración nombre a un consejero profesional como delegado del consejo de administración, cuya misión será vigilar el cumplimiento de los acuerdos y, en su caso, reconstruir la relación con Repsol y sus directivos.
Este delegado, agregó, le reportaría al consejo de administración en forma periódica y mantendría una comunicación permanente con los titulares de las secretarías de Energía, de Hacienda y de la Auditoría Superior de la Federación.
En tanto, el director general, el abogado general de Pemex, los directores de finanzas de la paraestatal y de PMI le reportarán directamente sobre este asunto específicamente, y le darán toda la información y colaboración que requiera.
El pasado 29 de agosto, Pemex dio a conocer el aumento de su participación accionaria en la española Repsol de 4.8 a 9.8 por ciento y la suscripción de un acuerdo con vigencia de 10 años con la constructora española Sacyr-Vallehermoso, que posee 20.1 por ciento en Repsol, por medio del cual se compromete el voto común entre ambas empresas.
Sin embargo, ante tantas interrogantes no resueltas y la opacidad con la que actuó la dirección general de Pemex sobre la conveniencia de esta operación, que involucró al menos unos mil 600 millones de dólares, el funcionario recomendó instruir al director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, llevar a cabo lo conducente para cancelar el convenio con Sacyr.
Explicó que el texto del convenio Sacyr-Pemex indica que éste puede ser cancelado mediante el acuerdo mutuo o cuando algunas de las partes viole cualquiera de las cláusulas. Ambas cosas han sucedido, aseguró.
Recordó que Sacyr ofrece a los bancos las acciones que tiene de Repsol en garantía, para la restructuración de su deuda, por unos 4 mil 900 millones de euros, lo que nulifica el convenio con Pemex de que ambos sólo pueden vender sus acciones conjuntas. El dar en garantía las acciones hace imposible que Sacyr cumpla con el convenio con Pemex en este respecto.
Además los bancos recomiendan a Sacyr vender una parte de sus acciones de Repsol, para generar suficiente efectivo que le permita cumplir con sus compromisos financieros, cuyo vencimiento será el próximo 21 de diciembre de 2011.
Gasca Neri indicó que este tema con todas sus aristas apenas comienza y estará con nosotros por un buen tiempo. Por lo que exigió que las decisiones que se tomen deben caracterizarse por la prudencia, alto nivel de miras y siempre teniendo en mente a Pemex.
Planteó la desaparición de las filiales que ya no tienen razón de ser pues la Ley de Obra Pública ya no se aplica a Pemex, sino que ahora cuenta con la flexibilidad de las disposiciones administrativas de contratación.
En el documento, el funcionario cuestiona los aparentes beneficios de esta asociación y reitera que la ampliación en la participación de Repsol y el acuerdo de voto sindicado con Sacyr, debió de haber obtenido la autorización del consejo de administración de Pemex porque es un tema estratégico, y al no presentarse a autorización del consejo, se violan los principios fundamentales de gobierno corporativo.
Medida de protección para no superar 30%, lo que los obligaría a presentar una OPA

Armando G. Tejeda Corresponsal

Petróleos Mexicanos (Pemex) y la constructora española Sacyr enviaron de forma conjunta un documento a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que le informan que ya suman 29.58 por ciento de las acciones de Repsol, y que le han prohibido expresamente a sus directivos la adquisición de más títulos de la petrolera española. Esta medida supone una doble protección para el futuro: evitar superar 30 por ciento, lo que les obligaría a presentar una Oferta Pública de Adquisición (OPA), con un valor de mercado de 25 mil millones de euros. Además de suponer una medida de protección ante una nueva ofensiva del defenestrado Luis del Rivero, ex presidente de Sacyr e ideólogo de la operación conjunta con Pemex para controlar Repsol.

En menos de dos semanas, el escenario y los protagonistas han cambiado radicalmente. Hace una semana, el director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, y el entonces presidente de Sacyr, Del Rivero, anunciaron la impugnación del acta del consejo de administración de Repsol del pasado 27 de septiembre, en el que les instaron a romper su alianza de sindicación de acciones y a garantizar que su estrategia no iba en contra de los intereses de la empresa petrolera. Hoy, dos días después del último consejo de administración de Repsol, Pemex sigue aliado a Sacyr, pero en la constructora española hay una nueva estrategia y otro presidente, Manuel Manrique, que optó por aliarse con los dos accionistas críticos con la operación con Pemex, Juan Abelló y Demetrio Carceller. Mientras que Del Rivero fue destituido de su cargo en Sacyr e intenta maniobrar para recuperar la iniciativa y el control del emporio que fundó, para lo que se ha negado a renunciar a su puesto de consejero en Repsol, donde ahora sólo ocupa el sillón de la consejería dominical y fue apartado de sus cargos de vicepresidente y vocal de la Comisión Delegada.

Suárez Coppel estuvo de lunes a jueves en Madrid, donde mantuvo una intensa agenda privada para intentar enderezar una operación que costó a la paraestatal mil 600 millones de dólares. Una de las decisiones fue la de enviar a la CNMV un hecho relevante en el que ambas compañías informaron de sus acciones y aclararon que su intención es no comprar más. Y así evitar la presentación de la OPA.

En el documento explican que la participación de ambos accionistas en Repsol YPF, SA, asciende a fecha de hoy a 361 millones 137mil 38 acciones de Repsol, representativas de 29.580461 por ciento de su capital y de los derechos de voto. A continuación detallan que Grupo Pemex es titular, directa o indirectamente de 115 millones 884 mil 40 acciones y/o derechos de voto de Repsol, representativas de 9.49 por ciento de su capital social. Por lo que la paraestatal no tiene atribuido, a efectos de lo dispuesto en el artículo 5.1 del Real Decreto, ningún derecho de voto adicional en Repsol. Es decir, mantiene a un consejero, una vez que para tener dos debería acumular al menos 12.5 por ciento.

Posible ofensiva de Del Rivero

Pero tanto Sacyr como Pemex añaden en su escrito que no tienen una participación de control en Repsol tal y como ésta está definida en la normativa sobre Ofertas Públicas de Adquisición de Valores aplicable y vigente. Pero que aún así “han procedido a comunicar por escrito a todos y cada uno de los consejeros de sus respectivos grupos la prohibición establecida en la cláusula 6.3 del Acuerdo de Accionistas de adquirir acciones de Repsol o de cualquier otro valor o instrumento financiero ligado a dichas acciones y han tomado las medidas oportunas para que todos los afectados tengan conocimiento de la prohibición que les ha sido impuesta”. Esta medida parece estar pensada para evitar una nueva estrategia de Del Rivero, que podría intentar forzar una OPA sobre Repsol, a pesar de que ésto supondría la garantía de las dos compañía de unos 27 mil millones de euros.

Sacyr se encuentra en un momento delicado, inmerso en la renegociación de su deuda, que supera los 11 mil millones de euros, por lo que se prevé que tenga que vender una parte de sus acciones en Repsol para hacer frente a los pagos que tiene comprometidos con más de 20 bancos. Esto supondría, también, la ruptura de facto de la alianza de sindicación de acciones con Pemex, que sólo tendría derecho a tener prioridad en la compra de los títulos que venda Sacyr.

PROTESTAN CAFICULTORES POR ENTREGA DE MAQUINARIA; URGE RENOVAR PLANTÍOS, DICEN

Miguel Salazar/Diario de Xalapa
Xalapa, Veracruz.- Integrantes del Sistema Producto Café protestaron en contra de la aprobación de proyectos productivos realizada por la Sedarpa que contempla la entrega de maquinaria y herramienta que, según ellos, no es acorde con sus necesidades.
Dijeron que la prioridad es continuar con la renovación de plantas de café, y que de nada les servirá contar con las herramientas que les ofrecen si se carece de producción.
Al reunirse con integrantes del Sistema Producto Café para tratar el tema, su representante, Alfredo Cano Martínez, señaló que los caficultores de la Entidad se encuentran preocupados porque la Sedarpa autorizó recientemente los proyectos para la actividad cafetalera de este año y aseguró que todos se encuentran totalmente desalineados al plan rector del Estado.
Señaló que durante los tres años que se ha llevado a cabo el programa de renovación de cafetales se ha atendido menos del 25 por ciento del campo cafetalero con un total de 25 millones de plantas nuevas, y destacó la importancia de continuar firme en esta materia.
Los apoyos deben ser para los pequeños productores, pero con la determinación de la Sagarpa se presume que se quiere beneficiar a empresarios encumbrados y a personas ajenas a la actividad cafetalera, dijo.
Mencionó que al enterarse del tipo de proyectos autorizados lo caficultores recurrieron a las oficinas centrales de la Sagarpa para que les ayudaran a frenar el problema. También hablaron con el secretario de Desarrollo Agropecuario, Manuel Martínez de Leo, quien se comprometió a volver a analizar los proyectos para redireccionarlos y darle prioridad a su petición de continuar con la renovación de cafetales.
La prioridad está enfocada a repoblar la finca con plantaciones nuevas de café en un proceso paulatino que pudiera ir de cuatro a cinco años, pero los proyectos que autorizaron son de otras actividades ajenas que incluyen tostadoras, maquinaria para la transformación, apoyo a beneficios húmedos y para beneficios secos, entre otros, cuando hay suficiente infraestructura en la Entidad como para atender la cosecha, citó Cano Martínez.
Expuso que a los integrantes del Sistema Producto Café les parece ocioso que la Sedarpa se preocupara por apoyar con maquinaria y herramientas destinadas a la caficultura, pues con esta determinación se podrían diluir los recursos o mal emplearlos.

PETRÓLEO, "EL MAL NEGOCIO"

México SA
Saqueo, evasión, oro negro
Pemex: el dinero y la vida
Carlos Fernández-Vega / La Jornada
Los asistentes a la selecta Cumbre de Negocios que recién concluyó en Querétaro ovacionaron la reiterada propuesta de privatizar el petróleo mexicano, en el entendido, según ellos, de que sólo así se podrá evitar la quiebra de la primera empresa del país –que pertenece al Estado mexicano– y retomar el negocio con el oro negro nacional, pues ahora, también según ellos, los rendimientos son escasos, e incluso nulos.
Tal fue la emoción que en ellos provocó la idea de privatizar el petróleo mexicano, pero el hecho es que a ninguno de los ponentes en el citado foro ni a sus aplaudidores se les ocurrió tratar un par de temas estrechamente ligados a la salud financiera de Petróleos Mexicanos: la depredación que el gobierno federal práctica en la paraestatal y el relativo a los regímenes tributarios especiales que liberan de toda carga impositiva a los grandes consorcios, y a sus dueños, que de siempre se han manifestado en favor de la privatización del oro negro nacional. Los tres temas van de la mano, por mucho que los promotores de la idea referida les den trato distinto.
Uno de estos últimos, Luis Téllez, promotor de negocios, representante de consorcios trasnacionales de negro historial, secretario de Energía en el sexenio zedillista y ahora presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, es de los que cree que sólo con la privatización saldrá adelante la industria petrolera nacional. La restricción legal que impide al capital privado meter la mano a este jugoso negocio es francamente anacrónico y ridículo, totalmente fuera de lo que es el siglo XXI, a juicio de este simpático personaje de la farándula político-empresarial desde tiempos de Carlos Salinas de Gortari.
Que el petróleo mexicano no es negocio quedó documentado en el México SA del pasado miércoles (mil 395 por ciento de margen de ganancia entre lo que cuesta producir un barril de crudo y lo que se obtiene al venderlo), por lo que ahora vale la pena documentar la ridiculez detectada por Téllez, quien también participó en la citada Cumbre de Negocios.
Resulta que en la década panista en el gobierno, las ganancias de Petróleos Mexicanos han sido históricamente elevadas: 4.8 billones de pesos… antes de que el gobierno federal llegue y arrase. Casi 500 mil millones de pesos como promedio anual ha sido el margen de utilidades de esta empresa paraestatal, ya descontados costos de producción, laborales, de importación de petrolíferos, de canonjías sindicales, de multimillonarios sueldos y prestaciones, de negocios fallidos, etcétera, etcétera. Este suculento balance no demuestra que Pemex esté a punto de quebrar, ni que a pesar de todas las corruptelas, desviaciones e ineficiencias, esté al borde del sepulcro.
El problema comienza cuando entra el gobierno federal, vía Secretaría de Hacienda, tira las puertas y se lleva hasta lo que no existe. Ninguna empresa, pública o privada, puede soportar la creciente depredación de que ha sido víctima, y lo sigue siendo, Petróleos Mexicanos: en la década de Fox y Calderón, el consorcio petrolero nacional reportó rendimientos (utilidades) por 4.8 billones de pesos, pero el gobierno federal se llevó 5.3 billones, es decir, todas las ganancias más 10 por ciento, diferencia que la paraestatal debió cubrir, y cubre, con endeudamiento. Más simple: por cada peso de utilidad que Pemex generó, el gobierno federal le quitó un peso con 10 centavos. Así, el rendimiento neto que se obtuvo fue negativo en 528 mil 608 millones de pesos en el periodo.
Ni el más guapo de la película aguanta un ritmo así, de tal suerte que el problema no es que Pemex sea un mal negocio o que no genere suficientes rendimientos, sino la decisión del gobierno federal de saquear a la empresa más importante del país con la doble finalidad de hacerse de recursos –que gasta pésimamente– y evitarse la molestia de promover una reforma fiscal integral que obligue al gran capital a pagar los impuestos que le corresponden, pues el agujero tributario que, por decisión política, los grandes empresarios abren anualmente es cercano a medio billón de pesos, o lo que es lo mismo, un monto equivalente al que Hacienda depreda de la paraestatal.
No se trata de un problema financiero, sino político, porque política, no económica, ha sido la decisión del gobierno federal y del Congreso de mantener al gran capital lo más alejado posible del erario, por medio de los regímenes tributarios especiales, y cada año lo aleja más, mientras inmisericordemente le cargan la mano a los pequeños causantes, como lo confirma la decisión de diputados y senadores de prolongar por tres años (hasta 2014) el impuesto “transitorio a las gasolinas que aprobaron en 2008 para que concluyera, originalmente, en diciembre del presente año.
Más de 300 mil millones de dólares captó Pemex en la década panista por exportaciones de crudo. Casi 5 billones en rendimientos, pero dicen los privatizadores que la empresa está al borde de la quiebra, que ya no es negocio sin la apertura al capital privado. Cuando menos deberían esforzarse para encontrar una pretexto más sólido.
Y si de Pemex se trata, allí está la contra versión de que a Juan José Suárez Coppel no lo echaron del consejo de administración de Repsol. Después de la revolcada propinada por la trasnacional española, llega la justificación: él se fue solito, y su sitio ahora lo ocupa José Manuel Carrera, en representación de la paraestatal. ¿Qué fue de aquella declaración del propio Suárez Coppel (primero de septiembre de 2011), de que (con la nueva inversión en Repsol) ahora será posible ocupar dos asientos en ese consorcio? Pero no lo corrieron, dicen sus voceros oficiales y oficiosos, que son los más preocupados.
Las rebanadas del pastel
SOS desde Veracruz: “somos jubilados de diferentes instituciones del estado, y como tal cotizamos durante toda nuestra vida activa al Instituto de Pensiones (IPE) el 11 por ciento de nuestro sueldo. Por ley, el gobierno estatal debe abonar al IPE el 13.5 por ciento por trabajador; creímos que nuestro fondo de ahorro nos permitiría retirarnos con dignidad y tranquilidad. Pero resulta que el gobierno no sólo no pagó lo que le correspondía, sino que tampoco ingresó nuestras cuotas. No sólo eso: pidió prestado y debe alrededor de 3 mil 500 millones de pesos al Instituto. La gran noticia es que el IPE está quebrado. La otra gran noticia es que no aceptaremos esa quiebra y estamos exigiendo cuentas claras y refundación del IPE. Coalición de Pensionistas del Instituto de Pensiones del estado de Veracruz (Adriana Chávez Tejeda, hecadrina@yahoo.com.mx)


CHERTORIVSKI: LOS TECNÓCRATAS REGRESARON YA

Gustavo Leal F * / La Jornada
Si el único mérito del nombramiento del doctor Córdova como secretario de Salud del calderonismo fue ubicar en el despacho –después de años– a un médico clínico in corpore (aunque culminara mediocremente su gestión, clamando por una insípida reforma "financiera" sectorial), es claro que el primer gran demérito del arribo de Salomón Chertorivski –publicista desde la cuna– a la Secretaría de Salud fue colocar a los equipos nacionales del sector frente a una cabeza que, con muchas dificultades, supera una improvisada capacitación para sumar (con fines meramente electoreros) afiliaciones automáticas a la fantástica cobertura "universal", que no a la atención médica y, menos, a la que demanda el perfil de morbilidad y mortalidad del siglo XXI.
Por ello, Chertorivski apenas puede comprometerse a "luchar" pobremente por la "prevención de enfermedades como mejor ventana para el futuro"; claro, se sirve para ello del trabajo "brazo a brazo con los médicos y enfermeras", a los que, lamentablemente, rebautizó como "capital humano (¡sic!) que todos los días salvan vidas".
Con su primitiva "estrategia" preventiva denominada Consulta segura, ¿qué le untó a la –por sí– ya duplicante estructura del Seguro Popular, diseñado por Julio Frenk?
Hace poco Chertorivski escribió: “Una de estas acciones en conjunto con la Federación Internacional de Futbol Asociación es el programa Once jugadas por tu salud”, aunque en septiembre de 2010 cuestionara el impacto que tendría elevar el impuesto al tabaco, porque "podría generar contrabando y afectaciones a la población más pobre". Y ya designado, "recomendó" la pertinencia de agregar el "tema del cambio climático" a la agenda para el "combate" de los padecimientos crónicos.
Es claro que por "prevenir" sólo atisba a consolidar una suerte de mercado de la salud, en consonancia con el evangelio calderonista del autocuidado de la salud, consignado en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2102, el Programa Nacional de Salud 2007-2012 y el Programa Sectorial de Salud 2007-2012, para el que se reserva el nicho de la atención médica, tal como también lo publicitan las propuestas de "política" del ex secretario Córdova, así como el Instituto Mexicano del Seguro Social (Molinar Horcasitas, Karam y González Pier) y el Instituto de Seguridad Social y Servicios a los Trabajadores del Estado.
En agosto de 2010, desde el Seguro Popular de Chertorivski, el entonces director de Afiliación y Cobranza, David García Junco, puntualizó que el "financiamiento y la provisión de los servicios de salud deberían estar separados, así como el resto de las prestaciones de la seguridad social, como las pensiones. El sistema sanitario tendrá que avanzar en esa ruta y tomar como modelo la experiencia del Seguro Popular, que no es un prestador de servicios, sino un mecanismo financiero". Claro, todo esto luchando "brazo con brazo" con los médicos y enfermeras.
Con Chertorivski, la derecha sanitaria abiertamente promarket aspirará a colocar finalmente el sector salud al servicio del mercado financiero, tal como Zedillo le dispuso el fallido sistema privatizado de pensiones.
Esa derecha está vertebrada por Funsalud, Nadro y Santiago Echeverría, quien es director de Prestaciones Médicas del IMSS-Karam (Banco Mundial), y cuenta con entusiastas como Ebrard, quien ve al sistema de salud "fragmentado y (que) pareciera estar en proceso de extinción para los servidores públicos. Se debe retomar la iniciativa del doctor Soberón de tener un sistema unitario de salud pública".
La extravagancia de esta agenda impuesta por Frenk desde 2001 se manifiesta con estruendo en los 14 desplegados de "apoyo", que ha requerido el "error batiente" de Calderón al designar al tecnócrata Chertoriski como "titular" de un ramo de la administración pública que desconoce estructuralmente.
Esos desplegados abarcan el sector salud del estado de Puebla (dos); la Academia Mexicana de Cirugía, los secretarios de Salud como miembros del Consejo Nacional de Salud; Fraternidad Alianza Médica; la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica; los servicios de Salud de Yucatán, del gobierno de ese estado; Funsalud; Amigos Metabólicos; el gobierno del estado de Campeche; los secretarios de Salud de la región sur-sureste; Bayer de México, y el Colegio Médico de México (sin rúbrica).
Éstos, más una reunión con casi todos los ex secretarios del sector vivos para "apoyar su gestión", lo cual confirma que, como a Fox, tampoco a Calderón le importa mayormente la salud de los mexicanos, más que en la medida que las afiliaciones automáticas al Seguro Popular le sigan reportando dividendos electoreros.
Además del respeto irrestricto al "esquema que establecen las patentes" (como ya ocurría con Frenk), en el plazo inmediato, la "agenda Chertorivski" es la urgencia electorera de Calderón: "la salud ya no figura como uno de los problemas más importantes para los mexicanos"; más la encomienda que le dictó el 9 de septiembre: "mejorar" la administración sectorial para "alcanzar eficiencia y calidad en el abasto y avanzar hacia la convergencia y homologación de servicios".
Afortunadamente, los días de Calderón en el Poder Ejecutivo están contados. El debate electoral de 2012 pondrá en el centro los grandes pendientes postergados por la docena trágica panista (2000-2012), destacadamente el de la salud "para todos".
Mientras, los equipos nacionales de salud deberán seguir soportando, además de sus tecnocráticas improvisaciones electoreras, la demagogia de otro "gerente" de una ausente política clínica sectorial: "las enfermeras y enfermeros son ejemplo de solidaridad, vocación de servicio y de lazos de afecto hacia los demás, y en este rubro tienen mucho que enseñar a los médicos y a la población en general".
De la misma manera, sus barbaridades "sanitarias": si "el financiamento es homogéneo, tenemos que trabajar en que la calidad también lo sea".
*Universidad Autónoma Metropolitana