Se extiende la tendencia al encarecimiento de materias primas, advierte el Banco Mundial
FAO: nuevo récord de presiones alcistas en precios de alimentos
La carne de cerdo está en el nivel más alto en un cuarto de siglo
Países desarrollados acopian productos agropecuarios para contener el descontento social y desalentar compras de pánico
Roberto González Amador / Periódico La Jornada
La presión al alza en el precio de los alimentos no cede, aseguró este jueves la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que reportó un nuevo récord de cotizaciones altas en enero. Mientras, el Banco Mundial (BM) dijo ayer que el mundo enfrenta una tendencia cada vez más extendida de alzas de precios de materias primas y más países, sostuvo, deberían tomar conciencia de la necesidad de reducir esta volatilidad.
El precio de la carne de cerdo llegó en enero a su nivel más alto en un cuarto de siglo. El maíz y el trigo siguen subiendo. El alza en la cotización internacional de los alimentos es uno de los factores detrás de la protesta social en países como Túnez y Egipto, y como consecuencia los países desarrollados comenzaron a hacer un acopio de productos agropecuarios, alertó la FAO en un reporte divulgado en la ciudad de México por Saxo Bank.
"Los gobiernos del mundo desarrollado han optado por hacer acopio de productos alimentarios como cereal, arroz y azúcar, en un intento por contener el descontento social y desalentar compras provocadas por el pánico y la inflación", reportó Ole Hansen, especialista de materias primas de Saxo Bank.
Este jueves, la FAO reportó que los precios globales de los alimentos llegaron a un nivel récord en enero. Añadió que el mal clima de las últimas semanas podría presionar más el costo de la comida, tema que ya se convirtió en uno de los factores detrás de las protestas en Medio Oriente. El organismo informó que su índice de precios de alimentos llegó el mes pasado al nivel máximo, desde que comenzó a ser elaborado en 1990. Incluso, ya superó el récord previo de junio de 2008.
El índice mide los cambios mensuales en los precios para una cesta de alimentos compuesta por cereales, semillas, lácteos, carne y azúcar. En enero pasado acumuló siete meses seguidos de alza.
"La nueva cifra muestra claramente que la presión al alza sobre los precios mundiales de los alimentos no cede. Estos altos precios probablemente persistan en los próximos meses", mencionó Abdolreza Abbassian, economista de la FAO, en un comunicado.
Durante la crisis de los precios de los alimentos de 2007-2008, el Banco Mundial estimó que 870 millones de personas en los países en vías de desarrollo pasaban hambre o estaban desnutridas. La FAO calculó que ese número creció a 925 millones.
Suministro, la clave
Una serie de eventos climáticos que afectaron cultivos clave probablemente mantenga la presión sobre los precios de los alimentos, mientras un enorme ciclón castiga Australia, una tormenta invernal mayor azota al cinturón de granos de Estados Unidos y las inundaciones sumergen a Malasia.
La sequía del año pasado en el Mar Negro, las fuertes lluvias en Australia, el tiempo seco en Argentina y el anticipo de una subida de la demanda tras los disturbios en África del Norte y Medio Oriente ya han elevado el precio del trigo a su máximo en dos años y medio.
Abbassian, de la FAO, destacó la condición de los cultivos. "El tema es la situación del suministro", dijo a Reuters. "El suministro no va a lucir mejor que ahora hasta que sepamos qué está ocurriendo (con los cultivos en los principales productores) más adelante en el año", opinó.
Tema político central
En Washington, Robert Zoellick, presidente del BM, dijo que el mundo enfrenta una tendencia cada vez más extendida de alzas en los precios de los alimentos y materias primas, y más países deberían tomar conciencia de la necesidad de reducir esta volatilidad, reportó Reuters.
Zoellick llamó a los líderes del Grupo de los 20 (G-20, las principales 20 economías mundiales, que incluye a los países industrializados y en desarrollo, entre ellos México) a "poner la comida primero" para enfrentar el repunte en los precios y una mayor volatilidad que amenazan a los pobres, y aumentan la inflación en los países en desarrollo, principalmente en Asia.
"Vamos a enfrentar una tendencia más amplia de precios de las materias primas en alza, incluyendo los de los alimentos", advirtió el dirigente del BM. "Esto puede poner presión, pero también crear oportunidades", agregó, e hizo notar que las naciones en desarrollo pueden aumentar sus ganancias al incrementar su producción de alimentos para suplir la demanda global.
El funcionario sostuvo que una mayor demanda de los consumidores, especialmente por azúcar y carne, en las economías emergentes de rápido crecimiento fue un importante factor que impulsó los precios en comparación con la crisis de 2007-2008.
"Creemos que aunque hay diferencias desde 2008, un tema político central que continúa es que parece que este será un año muy duro para los que sufren desnutrición crónica", agregó Zoellick. Destacó que es importante encontrar soluciones prácticas para asegurar que la gente tenga acceso a alimentos nutritivos.
"El 2008 debió haber sido un llamado para despertar, pero no estoy seguro de que todos los países del mundo que necesitamos que apoyen esto hayan tomado conciencia de la situación", lamentó.
Desalentar compras de pánico
La economía global se está moviendo hacia un crecimiento mayor, con el aumento de las previsiones de crecimiento económico del Fondo Monetario Internacional (FMI), de 4.2 a 4.4 por ciento en 2011. Pero también ha quedado claro, como definió en un reporte Saxo Bank, que la inflación está subiendo por el aumento de los precios del sector energético y de los alimentos, y parece lista para seguir subiendo durante los próximos meses.
La carne de porcino alcanzó los precios más altos en por lo menos 24 años, después de que el mayor brote de fiebre aftosa en Asia en medio siglo haya sometido a cierta presión alcista la exportación de Estados Unidos y a los precios, mencionó Saxo Bank. Sólo en Corea del Sur se han visto obligados a eliminar cerca de 25 por ciento del ganado para cría a raíz de la enfermedad.
"La subida de los precios de los alimentos ha sido un factor que ha contribuido a la reciente oleada de descontento en el norte de África y Medio Oriente. La consecuencia ha sido que los gobiernos del mundo desarrollado han optado por hacer acopio de productos alimenticios como cereal, arroz y azúcar, en un intento de contener el descontento social y desalentar las compras provocadas por el pánico y la inflación", añadió.
En enero, el precio del trigo repuntó hasta llegar cerca del nivel más alto de los últimos tres años, y llegó a superar los niveles observados durante el pasado verano de sequía en Rusia, después de que varios países anunciaran compras extraordinarias, apuntó.
FAO: nuevo récord de presiones alcistas en precios de alimentos
La carne de cerdo está en el nivel más alto en un cuarto de siglo
Países desarrollados acopian productos agropecuarios para contener el descontento social y desalentar compras de pánico
Roberto González Amador / Periódico La Jornada
La presión al alza en el precio de los alimentos no cede, aseguró este jueves la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que reportó un nuevo récord de cotizaciones altas en enero. Mientras, el Banco Mundial (BM) dijo ayer que el mundo enfrenta una tendencia cada vez más extendida de alzas de precios de materias primas y más países, sostuvo, deberían tomar conciencia de la necesidad de reducir esta volatilidad.
El precio de la carne de cerdo llegó en enero a su nivel más alto en un cuarto de siglo. El maíz y el trigo siguen subiendo. El alza en la cotización internacional de los alimentos es uno de los factores detrás de la protesta social en países como Túnez y Egipto, y como consecuencia los países desarrollados comenzaron a hacer un acopio de productos agropecuarios, alertó la FAO en un reporte divulgado en la ciudad de México por Saxo Bank.
"Los gobiernos del mundo desarrollado han optado por hacer acopio de productos alimentarios como cereal, arroz y azúcar, en un intento por contener el descontento social y desalentar compras provocadas por el pánico y la inflación", reportó Ole Hansen, especialista de materias primas de Saxo Bank.
Este jueves, la FAO reportó que los precios globales de los alimentos llegaron a un nivel récord en enero. Añadió que el mal clima de las últimas semanas podría presionar más el costo de la comida, tema que ya se convirtió en uno de los factores detrás de las protestas en Medio Oriente. El organismo informó que su índice de precios de alimentos llegó el mes pasado al nivel máximo, desde que comenzó a ser elaborado en 1990. Incluso, ya superó el récord previo de junio de 2008.
El índice mide los cambios mensuales en los precios para una cesta de alimentos compuesta por cereales, semillas, lácteos, carne y azúcar. En enero pasado acumuló siete meses seguidos de alza.
"La nueva cifra muestra claramente que la presión al alza sobre los precios mundiales de los alimentos no cede. Estos altos precios probablemente persistan en los próximos meses", mencionó Abdolreza Abbassian, economista de la FAO, en un comunicado.
Durante la crisis de los precios de los alimentos de 2007-2008, el Banco Mundial estimó que 870 millones de personas en los países en vías de desarrollo pasaban hambre o estaban desnutridas. La FAO calculó que ese número creció a 925 millones.
Suministro, la clave
Una serie de eventos climáticos que afectaron cultivos clave probablemente mantenga la presión sobre los precios de los alimentos, mientras un enorme ciclón castiga Australia, una tormenta invernal mayor azota al cinturón de granos de Estados Unidos y las inundaciones sumergen a Malasia.
La sequía del año pasado en el Mar Negro, las fuertes lluvias en Australia, el tiempo seco en Argentina y el anticipo de una subida de la demanda tras los disturbios en África del Norte y Medio Oriente ya han elevado el precio del trigo a su máximo en dos años y medio.
Abbassian, de la FAO, destacó la condición de los cultivos. "El tema es la situación del suministro", dijo a Reuters. "El suministro no va a lucir mejor que ahora hasta que sepamos qué está ocurriendo (con los cultivos en los principales productores) más adelante en el año", opinó.
Tema político central
En Washington, Robert Zoellick, presidente del BM, dijo que el mundo enfrenta una tendencia cada vez más extendida de alzas en los precios de los alimentos y materias primas, y más países deberían tomar conciencia de la necesidad de reducir esta volatilidad, reportó Reuters.
Zoellick llamó a los líderes del Grupo de los 20 (G-20, las principales 20 economías mundiales, que incluye a los países industrializados y en desarrollo, entre ellos México) a "poner la comida primero" para enfrentar el repunte en los precios y una mayor volatilidad que amenazan a los pobres, y aumentan la inflación en los países en desarrollo, principalmente en Asia.
"Vamos a enfrentar una tendencia más amplia de precios de las materias primas en alza, incluyendo los de los alimentos", advirtió el dirigente del BM. "Esto puede poner presión, pero también crear oportunidades", agregó, e hizo notar que las naciones en desarrollo pueden aumentar sus ganancias al incrementar su producción de alimentos para suplir la demanda global.
El funcionario sostuvo que una mayor demanda de los consumidores, especialmente por azúcar y carne, en las economías emergentes de rápido crecimiento fue un importante factor que impulsó los precios en comparación con la crisis de 2007-2008.
"Creemos que aunque hay diferencias desde 2008, un tema político central que continúa es que parece que este será un año muy duro para los que sufren desnutrición crónica", agregó Zoellick. Destacó que es importante encontrar soluciones prácticas para asegurar que la gente tenga acceso a alimentos nutritivos.
"El 2008 debió haber sido un llamado para despertar, pero no estoy seguro de que todos los países del mundo que necesitamos que apoyen esto hayan tomado conciencia de la situación", lamentó.
Desalentar compras de pánico
La economía global se está moviendo hacia un crecimiento mayor, con el aumento de las previsiones de crecimiento económico del Fondo Monetario Internacional (FMI), de 4.2 a 4.4 por ciento en 2011. Pero también ha quedado claro, como definió en un reporte Saxo Bank, que la inflación está subiendo por el aumento de los precios del sector energético y de los alimentos, y parece lista para seguir subiendo durante los próximos meses.
La carne de porcino alcanzó los precios más altos en por lo menos 24 años, después de que el mayor brote de fiebre aftosa en Asia en medio siglo haya sometido a cierta presión alcista la exportación de Estados Unidos y a los precios, mencionó Saxo Bank. Sólo en Corea del Sur se han visto obligados a eliminar cerca de 25 por ciento del ganado para cría a raíz de la enfermedad.
"La subida de los precios de los alimentos ha sido un factor que ha contribuido a la reciente oleada de descontento en el norte de África y Medio Oriente. La consecuencia ha sido que los gobiernos del mundo desarrollado han optado por hacer acopio de productos alimenticios como cereal, arroz y azúcar, en un intento de contener el descontento social y desalentar las compras provocadas por el pánico y la inflación", añadió.
En enero, el precio del trigo repuntó hasta llegar cerca del nivel más alto de los últimos tres años, y llegó a superar los niveles observados durante el pasado verano de sequía en Rusia, después de que varios países anunciaran compras extraordinarias, apuntó.
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